Los nuevos parquímetros con sube en Buenos Aires podrían servir además para pagar impuestos
Avanza la reforma del sistema de estacionamiento medido; incluirán ticketeadoras aptas para realizar otros trámites
Los dispositivos con los que se renovará el sistema del estacionamiento medido en la Capital serán terminales multipropósito que, además de recibir el abono de la tarifa por dejar los vehículos en la vía pública, podrían ser utilizadas para pagar otros conceptos, como la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) o multas de tránsito.
Aunque ése no será el objetivo principal de las 2200 ticketeadoras que se instalarán en el 45% de las calles porteñas, la tecnología con la que deberán estar dotadas permitirá agregarles utilidades una vez que cumplan con su función primaria. Eso se desprende del pliego que se publicará hoy en el Boletín Oficial para licitar los dispositivos de pago de todo el sistema. En algunas semanas, se iniciará el otro proceso de licitación, el de la operación de las grúas, que incluye la división de la ciudad en cinco zonas explotadas por cinco empresas diferentes.
En la Secretaría de Transporte y Tránsito porteña esperan firmar los contratos entre octubre y diciembre próximos para poder aplicar el nuevo sistema a partir de abril de 2018. Entonces, se habrán cumplido 15 meses de la sanción de la ley que reemplazó los pliegos votados en 2013, pero luego descartados por las constantes trabas en la Justicia.
Así, el año próximo el estacionamiento medido se extenderá a casi la mitad de las calles porteñas y serán 86.768 los lugares controlados por parquímetros. En la Capital, hay 334.654 espacios disponibles para estacionar en la vía pública, de los cuales sólo entre 4000 y 5000 son hoy arancelados; la ampliación abarcará el 23% del total.
El Sur y algunos sectores de la zona oeste quedarán exceptuados; Almagro, Boedo, Colegiales, Caballito, Palermo, Chacarita, Villa Ortúzar y Constitución, entre otros barrios, recibirán las nuevas ticketeadoras que hoy funcionan mayoritariamente en Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo y Recoleta.
«Más que parquímetros son terminales multipropósito que permitirán administrar las sesiones de estacionamiento, tener información de cuál es la tarifa del lugar y abonarla a través de una aplicación móvil. En algún momento se podrían utilizar para pagar multas o el ABL, por ejemplo», explicó el secretario de Transporte y Tránsito de la ciudad, Juan José Méndez.
Más allá de esta posibilidad, la principal función que tendrán los dispositivos será recibir el pago de la tarifa por estacionar en un espacio controlado (hoy la hora cuesta $ 8). Los usuarios podrán hacerlo a través de una aplicación móvil o mediante tarjeta SUBE -que se podrá cargar allí-, de débito o de crédito. Habrá que tener en cuenta que no aceptarán efectivo, por lo que habrá que decir adiós a las monedas, los billetes y los cospeles.
Tres tipos de tarifa para los parquimetros con SUBE
La ampliación del sistema incluye tres tipos de tarifa según las zonas reguladas por parquímetros y contempla la figura del residente, mediante la cual se otorgará un permiso por hogar para estacionar un vehículo en la vía pública en un perímetro de 200 metros del domicilio y sin costo.
Las terminales estarán ubicadas en las esquinas de forma tal de abarcar cuatro cuadras en cruz. Los fiscalizadores de tránsito, también mediante una aplicación, controlarán si los vehículos estacionados tienen algún permiso para hacerlo sin pagar, si el propietario abonó determinada cantidad de tiempo o si está en infracción; en el último de los casos, darán intervención a los agentes que se encuentren en una grúa para acarrearlos.
Esa operación será parte de la segunda licitación que empezará en aproximadamente un mes y con la que se saldará una vieja deuda pendiente: las empresas que hoy controlan el servicio lo hacen con prórrogas en sus contratos desde 2001. Dakota-STO y BRD-SEC se reparten 11.000 acarreos por mes. «Se pasa del modelo actual de concesión a otros de prestación de servicios. El Gobierno será el ente recaudador», explicó Méndez. Es decir, a las empresas adjudicatarias se les pagará de acuerdo con la calidad del trabajo que realicen. Hoy se llevan los ingresos producidos por los pagos para recuperar los vehículos acarreados a cambio de un canon mensual muy bajo.
El cambio que viene
- Adiós a los cospeles : Los parquímetros actuales funcionan con monedas y cospeles, lo que resulta toda una dificultad para los usuarios. Esta forma de pago no se utilizará en el nuevo sistema.
- Bienvenida la tecnología : Las operaciones involucradas en el estacionamiento medido se podrán hacer mediante una aplicación móvil, desde pagar la tarifa hasta solicitar permiso de residente.
Fuente
http://www.lanacion.com.ar