Los empresarios de los colectivos le pidieron una audiencia «urgente» al jefe de Gabinete, Marcos Peña, para plantearle la «grave situación económica» que atraviesa el sector. Es porque el Gobierno les adelantó que subirá el boleto del colectivo al menos un 33% a partir del 1 de abril.

Las cámaras empresarias pidieron una reunión de urgencia con el jefe de Gabinete Marcos Peña. Buscan evitar que el Ministerio de Transporte les reduzca los fondos al sector y advierten que la cantidad de pasajeros bajó 8% desde abril

La tarifa mínima (hasta 2 kilómetros de recorrido) se incrementaría de los $6 actuales a $ 8, mientras las distancias más largas (más de 12 kilómetros) pasarían de $6,75 a $9. Sin embargo, en un inicio trascendió que el boleto podría llegar a los $11, un aumento del 50%.

En una carta fechada el jueves 16, pero difundida este lunes, las cámaras del sector solicitaron un encuentro con el jefe de los ministros debido al «agotamiento de las gestiones llevadas a cabo en el ámbito del Ministerio de Transporte», que conduce Guillermo Dietrich.

El pedido fue firmado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), según informó El Cronista.

Aseguran que la cartera de Transporte busca reducir las compensaciones (subsidios) para el sector y argumentan que arrastran una pérdida por costos operativos de $600 millones mensuales desde el último incremento tarifario, en abril del año pasado.

Es que el aumento en las tarifas sería solamente para bajar subsidios y no para recomponer las arcas empresarias, afectadas en 2016 por las subas de costos asociados a combustibles (la nafta aumento un 31% durante todo ese año y un 8% más en enero), y los salarios del personal.

Adicionalmente, las empresas advirtieron que cada incremento de las tarifas produce una merma en la cantidad de pasajeros transportados. El año pasado, esa caída habría alcanzado entre el 7% y 8%.

El Estado transfirió en 2016 al transporte automotor (incluido el de larga distancia, que recibe una pequeña cantidad de dinero del Estado en comparación con el de corta y media distancia) subsidios por $35.426,6 millones, un 21% más que en 2015, según la Dirección de Análisis Fiscal de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Se trata de una cifra muy inferior a la inflación del año pasado.

«Dada la complejidad de la crisis y ante la falta de reconocimiento de los costos reales del sector por parte del Ministerio de Transporte, las entidades entienden que es imprescindible una nueva instancia de análisis que posibilite lograr un acuerdo y evite consecuencias mayores en un servicio público esencial», intimaron a Dietrich.

Una fuente de las cámaras empresariales, que pidió reserva de nombre, planteó: «Lo que quiere el Gobierno es aumentar las tarifas solamente bajando subsidios pero sin darles mejores precios a las empresas. Hoy el déficit operativo se cubre con la postergación en la renovación de la flota de colectivos y los empresarios pidieron planes de pago para abonar las cargas sociales, ya que, si no abonan, no reciben los subsidios. Si se aplicara la tarifa plena, el usuario debería pagar un boleto por encima de los $17».